ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LOS DERECHOS HUMANOS

ANTECEDENTES HISTÓRICOS MEDIATOS

CULTURA EGIPCIA: Específicamente en el libro de los muertos, donde el derecho y la justicia  se encontraban unidos a la moral como un orden establecido por la divinidad. Se hace mención al derecho a la vida, a la integridad física y a la propiedad.

CULTURA GRIEGA: desarrollaron el concepto de democracia donde el hombre era el ciudadano, condenaban la esclavitud.

EL CRISTIANISMO: aporto la Biblia  y los 10 mandamientos en los cuales se hace mención a comportamientos que enmarcan el respeto hacia los otros seres humanos.

EDAD MEDIA: el foco gira en torno al individuo.

EDAD MODERNA: aparece la carta magna.  Se dan los cambios que hacen posible el comienzo de la defensa de los derechos humanos.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS INMEDIATOS

INGLATERRA: con la petición de Derechos en 1628, el parlamento reclamó al Rey Carlos I derechos personales y patrimoniales y una pronunciación sobre impuestos y garantías procesales. El Bill of rights de 1689 que el parlamento le propuso a Guillermo de Orange hacían referencia a la potestad de suspensión de las leyes o ejecución de ellas por la autoridad real sin sometimiento al parlamento, la elección debía ser libre y no podía impedirse.

ESTADOS UNIDOS: empiezan con la Declaración de derechos del buen pueblo de Virginia en 1776, en la cual expresan lo siguiente: todos los hombres son por naturaleza iguales, libres e independientes y tienen ciertos derechos innatos.

FRANCIA: La declaración de los Derechos del hombre y del ciudadano de 1789 en la cual expresan que los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos. Además hace referencia a los derechos imprescriptibles del hombre, a la soberanía, a la división de poderes, a la participación política, a la tutela judicial y al derecho de la propiedad.

PROCESO DE POSITIVIZACIÓN

INCORPORACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS A LAS CONSTITUCIONES: Siglo XIX, se van constitucionalizando los derechos y se consolidan los Estados de Derecho. Los legisladores tratan de detallar el contenido y alcance de los Derechos humanos en el texto constitucional, con el fin de evitar que los regule posteriormente el legislador ordinario. La inclusión de estos derechos se desarrolla en el articulado del texto, no en el preámbulo como fue el caso de la constitución francesa de 1791. Estas características se consolidan, en algunos países, al inicio del siglo XX.

En el siglo XX la principal referencia es la Constitución Mexicana de 1917, donde aparecen los derechos laborales pero mayor relevancia posee la Constitución de Weimar de 1919 por la influencia que tuvo en otros países. La Constitución alemanda desarrolla más derechos fundamentales, incluyendo los sociales y económicos.

Al término de la segunda guerra mundial los Estados proceden con la elaboración de nuevas Constituciones, las cuales en su mayoría adoptaron por reconocer en ellas a los Derechos Humanos, posteriormente apareció  la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

INCORPORACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS AL DERECHO INTERNACIONAL:  el proceso iniciado por la Declaración americana y francesa fue continuado por la Declaración Universal de los Derechos Humanos en cuanto fue incorporado el hombre a los ordenamientos jurídicos nacionales. Fue el más importante paso a la internacionalización de los derechos humanos en el mundo. Sin embargo, cuando aparecen los derechos humanos en la escena internacional, muchas de sus reglas tuvieron que modificarse, esto se ve reflejado en el carácter vinculante que actualmente tienen; ya que por su carácter de declaraciones no representaban obligación alguna frente a los Estados; sin embargo han adquirido el carácter de vinculantes debido a que al transcurrir de los años los mismos Estados le han atribuido esa condición. La comunidad internacional al ser consciente de que la mayoría de veces el principal violador de derechos humanos era el Estado, y que además el respeto a los derechos humanos estaba relacionado al mantenimiento de la paz y el desarrollo, se forma la ONU en 1945 que proclamó la Declaración universal de los Derechos Humanos. Hoy la mayor parte de la doctrina está de acuerdo en señalar  su carácter de fuente de derecho, ya que, independientemente de su forma, los principios por ella enunciados han alcanzado validez y protección universal.